Hoy día se nos habla mucho de explotar nuestro potencial, la resiliencia y la capacidad de adaptarse para ser mas competitivos, indistintamente del ámbito en el que nos vamos a desarrollar. Sin embargo, en algunas ocasiones se nos escapa que como todos los seres humanos podemos tener fortalezas y debilidades, es muy importante reconocer nuestros limites para potenciar nuestras capacidades y sacar provecho en el mundo competitivo en el cual nos encontramos, el equilibrio está en conocer ambas facetas de nuestra personalidad: nuestras capacidades y nuestros límites.
Estas son algunas ideas que podemos adoptar:
Conocer nuestras capacidades: Tenemos que valorar nuestras cualidades y las facetas en las que destacamos. Hay que fijarse en nuestras habilidades, logros y capacidades y fomentar esas cualidades positivas.
Aceptar nuestros límites: Tenemos derecho a equivocarnos, a fallar, a enfadarnos o tener miedo. No debemos culparnos ni avergonzarnos por no ser perfectos en todo. Por ello, no debemos fijarnos sólo en nuestros defectos y quedarnos lamentándonos por ello. Hay que analizar esos límites, intentar superarlos si está dentro de nuestras posibilidades o aceptarlos si no se pueden cambiar.
Aceptarnos por completo: Somos un todo formado por nuestras capacidades y nuestras limitaciones. Si todos fuésemos perfectos, seríamos como robots, todos iguales e infalibles. Lo que nos hace maravillosos y únicos es esa combinación de nuestras cualidades positivas y nuestros límites.
Abdiel Castañedas
Especialista en Reclutamiento y RRHH
RH Vital


