En algunas ocasiones como gestores de Recursos Humanos debemos estar en la capacidad de decir que No a algún trabajo, proyecto o actividad.
Decir que no, fuera del momento incómodo que pueda representar, conlleva diversos beneficios como: respeto de nuestros clientes por nuestra transparencia e integridad, ganamos tiempo para contribuir de otra manera a los resultados, oportunidad de administrar nuestro tiempo y mejor balance vida – trabajo.
Pasos sencillos para decir no de una manera apropiada:
- Escuche siempre a su cliente: escuche para comprender y no para responder, preste mucha atención a lo que dice y a la real necesidad
- Resuma lo que usted escuchó y comprendió, pero no se comprometa en nada
- Si la situación es un poco complicada, siéntase libre de indagar para entender las necesidades y prioridades con un enfoque siempre en el negocio
- Sea muy respetuoso en sus preguntas, pero al mismo tiempo desafíe el valor, el marco del problema y la posible solución
- Diga no de una manera adecuada y siéntase libre de explicar porqué no
- Ofrezca alternativas para cubrir la necesidad
Muy importante, no diga si y después limite su participación o compromiso, no diga no y después termine haciéndolo. Ambas opciones pueden impactar negativamente su credibilidad.


