Los individuos poseen diferentes habilidades innatas y desarrolladas a través de las experiencias académicas y laborales. De igual manera, las organizaciones identifican habilidades necesarias que los individuos deben poseer para un buen desempeño en sus responsabilidades y el logro de objetivos dentro de las empresas.
Estas habilidades son conocidas como competencias y representan un conjunto de conocimientos prácticos socialmente establecidos. Debemos señalar que dichos conocimientos no se refieren a acciones rutinarias, sino que reflejan el desarrollo de determinadas habilidades, desarrollando además estrategias que le permiten utilizarlos creativamente frente a las diversas situaciones que lo demandan, destacando así que lo que se aprende es la competencia, no las realizaciones particulares (García. 2007)
Actualmente nos hacemos la pregunta ¿qué competencias son más relevantes para un puesto de trabajo? Sin embargo, no existe una respuesta estándar a este dilema, ya que depende de las competencias que la empresa y el puesto necesiten. Lo que sí es estándar, es que debe existir una pequeña o casi nula diferencia entre las competencias que la empresa necesita y las que posee el individuo.
Existen diversas maneras de identificar qué competencias poseen los individuos, a través de pruebas, entrevistas y evaluaciones (assesment). Lo importante es que la empresa evalúe qué competencias son indispensables y cuáles pueden ser desarrolladas durante la ejecución del trabajo. Lo anterior, con el objetivo de que exista una mayor seguridad a la hora de contrataciones, ascensos y cambios de posiciones en una organización.
Espera en nuestro próximo blog más información sobre competencias…
Aileen Benavides
CEO, RH Vital.


