De acuerdo con la iniciativa para el empoderamiento femenino Target Gender Equality, en Latinoamérica los cargos altos como CEO o Representante Sénior, son ocupados en un 4% por mujeres y solo un 8% de los asientos en posiciones de juntas directivas.
Aunque el empoderamiento femenino ha tomado auge durante los últimos años, estas bajas cifras no son sorpresa para nadie. Aún luego de todo el trabajo realizado, no es fácil ser mujer dentro de un entorno laboral. Las diferencias remarcables como brecha salarial, barreras para el crecimiento organizacional e incompatibilidad de la vida laboral con la vida personal, son algunos de los retos que deben superar las mujeres trabajadoras que deciden labrarse una carrera hoy en día.
Con tantos obstáculos en el camino, no es raro que el mentoring femenino sea una de las herramientas más utilizadas por las mujeres que, en contra de todo pronóstico, deciden hacer del trabajo parte de sus vidas.
¿Qué es el mentoring y por qué es importante en los espacios de trabajo?
Para comprender la incidencia del mentoring en la realidad laboral, es preciso primeramente definirlo: el mentoring es el proceso mediante el cual una persona altamente capacitada con gran experiencia en el ámbito laboral, social y personal capacita a otra persona que requiere de su ayuda en un área específica. A través de sesiones, conversaciones o simplemente reuniones programadas, se puede establecer un camino de desarrollo personal-laboral que permita trabajar áreas específicas de la personalidad para mejorar las relaciones interpersonales e intrapersonales.
Programas como Mujeres Innovadoras perteneciente a ONU Mujeres reconocen la importancia de conectar a mujeres innovadoras para apoyar sus metas concretas. Debido al carácter sistemático de las organizaciones, el mentoring juega un papel fundamental en el avance de la mujer en los espacios de trabajo. En este sentido, cada empresa se compone de un sistema de piezas (colaboradores) que permiten que el sistema funcione. Por esta razón, la optimización de cada una de las piezas es fundamental para que el engranaje que mueve a la maquinaria empresarial se mantenga vivo, produciendo y sobre todo en un óptimo estado.
El mentoring tiene muchos beneficios para los participantes y las organizaciones que deciden implementarlo. Desde mejorar la salud personal de los colaboradores hasta aumentar la productividad, los beneficios del mentoring son incontables. Sin embargo, si te preguntas ¿por qué establecer específicamente un mentoring para mujeres?
La respuesta es simple Estas son algunas de las formas en que las mujeres se benefician específicamente del mentoring dentro de los espacios laborales:
- Conciliación de la vida laboral-personal.
- Manejo de emociones dentro y fuera de los espacios laborales
- Permite que las mujeres encuentren apoyo y aliento en un espacio que en su mayoría está representado por personas del sexo masculino.
- Incremento de las capacidades innatas de liderazgo.
- La representación de una mentora femenina le permite a las mujeres mantener un rol de modelo aspiracional a seguir.
- Permite construir redes de personas clave e influyentes para conocer a otros líderes exitosos a través de sus mentoras.
Coaching vs Mentoring: ¿cuál es más productivo para incrementar las acciones de empoderamiento femenino dentro de las organizaciones?
Otra palabra que generalmente se vincula con el mentoring es el coaching, dos términos que en muchas ocasiones son confundidos ya que ambos se vinculan al acompañamiento profesional dentro de los espacios de trabajo para mejorar la habilidades de los colaboradores. Sin embargo presentan varias diferencias: el rol del coach es más táctico dedicándose a dar directrices sin aconsejar o recomendar, mientras que el/la mentor@ abarca un espectro mucho más amplio, permitiéndose servir como un modelo. Pero, a nivel de crecimiento personal/laboral ¿cuál de los dos es más efectivo para fomentar el empoderamiento femenino?
De acuerdo con los principios del empoderamiento de la mujer, establecidos por el Pacto Mundial de Naciones Unidas y ONU Mujeres, las empresas deberían:
- Promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel.
- Tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo – respetar y defender los derechos humanos y la no discriminación.
- Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores y trabajadoras.
- Promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres.
- Llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadena de suministro y marketing a favor del empoderamiento de las mujeres.
- Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y cabildeo.
- Evaluar y difundir los progresos realizados a favor de la igualdad de género.
En función a los principios mencionados anteriormente, el mentoring se hace necesario para el desarrollo femenino dentro de las organizaciones ya que a diferencia del coaching (el cual también produce muy buenos resultados) el mentoring se encarga de capacitar y formar estratégica y profundamente a las personas no solamente en un momento específico de sus vidas sino brindándole herramientas que les permitirán reaccionar de manera positiva frente a cualquier problema que se les presente.
¿De qué forma pueden las empresas apoyar al empoderamiento femenino a través de estrategias de mentoring?
Desde Rh Vital ofrecemos la siguiente bitácora para todas las organizaciones que quieran implementar sesiones de mentoring para sus colaboradores. Aunque no hay una ruta que funcione para todas las organizaciones, porque tienen diferentes tamaños, líneas de base o depende de muchos factores externos e internos, pero si se trata de crear un espacio inclusivo, las actividades que se pueden realizar son bastante sencillas y en materia de inversión no representan un alto índice:
- Reconocer la necesidad. Es imposible trazar una estrategia de mentoring si no se reconoce la necesidad primero. Aunque la igualdad es un desafío de DDHH y es una obligación de las empresas cerrar las brechas de género, aún muchas organizaciones se niegan a reconocer que existe una discriminación femenina dentro de sus espacios de trabajo. Reconocer que hay un problema es fundamental para dar el primer paso de cambio.
- Fijarse objetivos tangibles y medibles. Aunque el mentoring en general no siga un esquema específico, es necesario establecer los objetivos de cambio. Todo programa de mentoring requiere de unas estrategias y tácticas para alcanzar una meta ya sean de carácter empresarial o personal para cada uno de los involucrados. Si vas a implementar un programa de mentoring dentro de tu organización más te vale comenzar a preguntarte qué es aquello que necesitas mejorar, ¿competencias profesionales? ¿clima organizacional? ¿crecimiento laboral? Definir los objetivos permitirá el rápido desarrollo del programa.
- Encontrar el/la mentor@ ideal. Es preciso ubicar un(a) mentor@ que esté comprometido a alcanzar los objetivos organizacionales de tu empresa, que tenga una gran experiencia en el área y que además cuente con la sensibilidad de poder acercarse a los demás colaboradores para poder proveerlos de las herramientas necesarias que les permitirán alcanzar sus versiones más óptimas.
- Supervisar el proceso y la mejoría de los colaboradores. Como todo plan organizacional, es necesario establecer un control de seguimiento (bien sea a través de informes o aplicaciones específicas) para ver si las estrategias aplicadas efectivamente están funcionando o si se debe redireccionar.
En cuanto al mentoring para impulsar el talento femenino dentro de las organizaciones, desde RhVital te ofrecemos nuestro servicio de capacitaciones y desarrollo empresarial, diseñado especialmente para desarrollar habilidades blandas que le permitan a todas las mujeres panameñas soñar, auto mejorar y construir espacios laborales verdaderamente equitativos. Para solicitar un plan de capacitaciones hecho a la medida de tu empresa y tus colaboradores contáctanos y recibe el asesoramiento que necesitas para llevar adelante tu negocio.